Desde plataformas se argumenta que julio se registra como el segundo mes con mayor número de muertes violentas de lo que va del año.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa estableció este jueves un toque de queda en 20 cantones de cinco provincias del país para hacer frente a la ola de violencia e inseguridad.

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Con el argumento de “reforzar las medidas del estado de excepción”, el comunicado de la Presidencia del país suramericano estableció que en la provincia de Azuay, la medida afecta solo al cantón Camilo Ponce Enríquez.

Sin embargo, en la provincia de Los Ríos se extiende a los cantones Babahoyo, Buena Fe, Quevedo, Pueblo Viejo, Vinces, Valencia, Ventanas, Mocache, Urdaneta, Baba, Palenque, Quinsaloma y Montalvo.

El Gobierno manifestó que la decisión, la cual regirá desde este 8 de agosto, “está sustentada en un análisis riguroso y técnico de la situación de seguridad en cada uno de los cantones en mención”.

En la provincia de Guayas estará restringida la circulación de personas y vehículos en los cantones de Durán y Balao, así como en la parroquia Tenguel del cantón de Guayaquil.

Por su parte, en la provincia de Orellana, el toque de queda regirá para los cantones Joya de los Sachas, Puerto Francisco de Orellana y Loreto.

De igual manera desde plataformas se argumenta que en ese contexto julio se registra como el segundo mes con mayor número de muertes violentas de lo que va del año, únicamente detrás de junio.

En este sentido la plataforma Lupa Media declaró que “el 17 de julio pasado, el gobierno desplegó 1000 policías y militares al cantón Durán, considerado en 2023 uno de los territorios más peligrosos del mundo. Aquí, pese al despliegue de seguridad y a diferencia de Manta, las muertes violentas no han cesado. Solo un día después de anunciada la intervención, ya se había registrado un caso de sicariato, perpetrado a plena luz del día y a la vista de los transeúntes del sector El Recreo”.

“Manta, Babahoyo, Durán y Buena Fe son los cantones que registran el mayor incremento de muertes violentas en estos seis meses, pese a las medidas de seguridad implementadas en el marco del llamado Plan Fénix. De hecho, Manta y Durán fueron intervenidas de forma especial debido al recrudecimiento de la violencia. La eficacia de dichas intervenciones es cuestionada”, remarcó Lupa Media.

Por otra parte, sobre la precarización de las condiciones en las cárceles ecuatorianas la periodista Karol E. Noroña, responsabiliza al Gobierno y a militares por diferentes delitos en las cárceles del país: “tortura, ejecución extrajudicial y violencia sexual.

La Dirección de DD.HH. de la Fiscalía dijo en la Asamblea que no han podido avanzar con las investigaciones por la restricción de los centros carcelarios. No es aislado”. “El silencio sigue: el gobierno no responde por qué hay 15 mujeres embarazadas en prisiones militarizadas, por qué la tuberculosis se ha replicado (al menos 624 casos a escala nacional), la evidente desnutrición crónica en varias prisiones y las muertes que no confirman”, puntualizó.

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